El 56 del barcelonés Passeig de Sant Joan ubica el segundo local de Parking Pizza. Berta Bernat y Marcos Armenteras, sus propietarios, se refieren a él como un bar de pizzas. Un lugar sin artificios, humano, donde disfrutar de buena comida italiana.
El 56 del barcelonés Passeig de Sant Joan ubica el segundo local de Parking Pizza. Berta Bernat y Marcos Armenteras, sus propietarios, se refieren a él como un bar de pizzas. Un lugar sin artificios, humano, donde disfrutar de buena comida italiana.
Proyectado por Lekuona Studio y Antonio Spalletta, el antiguo aparcamiento de 500m2 se ha reconvertido en un restaurante de aire industrial. Paredes y techos desnudos crean una relación espontánea con la estructura del local. Las claraboyas conectan el interior con la luz solar. La distribución sencilla y diáfana del lugar deja ver todo lo que sucede dentro. En el centro, el comedor, taburetes de cartón y mesas de madera para compartir. Alrededor, zonas de servicio, almacenaje, y la cocina abierta, cuyo núcleo es un imponente horno de leña.
La iluminación, cuidada, suaviza el carácter fabril del proyecto. Dos Cestas, entre elementos de distinguida informalidad, troncos de madera y cajas apiladas. En suspensión, un diseño clásico y atemporal de 1964, las M64 con pantalla de aluminio negro. Una perfecta repetición de luz concentrada, que dibuja un tono cálido y envuelve suavemente. Luz amable procedente de las piezas de Miguel Milá. Un aporte de recogimiento en el bullicio propio del local.