Casa Bonay
Ubicado en medio del Eixample, uno de los barrios más emblemáticos de Barcelona, la Casa Bonay ha transformado un edificio que data de 1869 en un hotel que representa el estilo de vida mediterráneo y barcelonés. La renovación confiere una visión contemporánea al tiempo que conserva muchas de las características arquitectónicas originales que respetan el espíritu original del edificio, como los pisos de baldosas hidráulicas, los techos y las puertas correderas.
Un equipo ecléctico en su mayoría de Barcelona trabajó en el proyecto, incluidos los diseñadores de muebles, diseñadores de interiores, diseñadores gráficos y paisajistas *. Este grupo de personajes y personalidades dio nueva vida a la imagen de la casa, convirtiéndola en un edificio cuyos rincones transmiten la calidad de vida y la esencia de Barcelona.
Una majestuosa entrada conduce al hotel a través de lo que originalmente era la puerta del autobús, que está iluminada con la luz solemne y elegante del Estadio por Miguel Milá. Este anillo de luz de hierro fue diseñado originalmente para el Estadio Olímpico durante los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992.
«Estaba absolutamente segura de que los diseños de Miguel Milá, uno de los mejores ejemplos de diseño en Barcelona, deberían estar presentes. Elegir sus lámparas era la mejor manera de enfatizar la esencia de la ciudad», explica Nina Masó. Por lo tanto, puede encontrar piezas de este gran diseñador español como la lámpara de pared Wally que ilumina el camino para los visitantes a través de los pasillos y el patio. Las cálidas y sencillas lámparas de pared TMM sobre las mesitas de noche del hotel satisfacen las necesidades de iluminación nocturna. En habitaciones con techos más bajos, se eligió la luz filtrada de la lámpara colgante Maija de suspensión, diseñada por Ilmari Tapiovaara en 1955.
Para los balcones acristalados, se eligió la tranquilidad oriental de la lámpara Nagoya, diseñada por Ferran Freixa en 1961. Y el M64 de Miguel Milá ilumina una luz para leer en los sofás en el salón.
