Concebido para ocupar apenas una décima parte del volumen que requieren otros bancos de sus dimensiones, fácil de montar e instalar, económico y muy cómodo. Miguel y Gonzalo Milá, padre e hijo, dos grandes autores de elementos urbanos contemporáneos, acometieron la difícil tarea de dibujar un banco para el mercado internacional del siglo XXI, que viajase plano y desmontado, formalmente humilde, multicultural, de gran confort y sobria estampa, y producible sin complejidad en economías sencillas incluso con materiales locales. El primer banco urbano global, en definitiva. La familia Harpo está formada por el banco, la silla, chaise lounge, butaca, la banqueta y la mesa se presenta vestida con listones finos o anchos de madera FSC.